domingo, 2 de marzo de 2008

El PP no es un partido liberal

En la comida de ayer que menciono en la entrada anterior de alguna manera se planteó o así lo entendí yo, que el PP es un partido liberal. Casi se me llegó a plantear por qué no me gusta el PP actual.

No estoy para nada de acuerdo con que el PP actual sea un partido liberal.

Para empezar, en cuestiones ideológicas se suele distinguir entre un plano social y un plano económico. Como mucho puedo asumir que el PP se acerca a ser liberal en un plano económico, pero en el plano social no lo es en absoluto.

Ocurre que para mi es más importante lo social que lo económico, en cuestiones de ideología, me refiero, y, por eso, no me gusta el PP actual.

Muchas personas que van de liberales por la vida no estarían jamás de acuerdo con legalizar la prostitución como una actividad laboral más con todos sus derechos y obligaciones, con legalizar todas las drogas como un producto más de consumo y su legislación reguladora al uso, con considerar la pornografía como otro producto de consumo más igualmente, con considerar que la sexualidad entre adultos que consienten no debe ser regulada de ningún modo y que cada cual haga lo que le dé la gana, que cada uno puede elegir cómo y cuándo morir ( eutanasia ) o que los homosexuales han de tener igualdad de derechos y poder adoptar como los heterosexuales. Sin embargo, un liberal auténtico, al igual que considera que el Estado no deber intervenir en la economía del país, considera igualmente que tampoco debe intervenir en la moral, los comportamientos y las costumbre de los ciudadanos. El individuo prevalece por encima del Estado y del colectivo, que cada uno se busque sus habichuelas ( perdón por el cliché ) y que cada uno ejerza su libertad individual sin más límites que no perjudicar a los demás. El Estado sólo debe estar para controlar el orden público y administrar justicia y aplicar las leyes ( reducidas al mínimo, básicamente contra el crimen entendido en sentido genérico ) y poco más ( relaciones exteriores, etc… ). Lo público y lo colectivo desaparece y se instaura la hegemonía de lo privado y lo individual.

Muchas de estas personas ( las que no aprobarían lo anterior ) en realidad son conservadoras, pero les cuesta admitirlo, así que emplean el término liberal para decir no-soy-rojo, y, efectivamente, no son rojos pero tampoco son liberales. Son conservadores.

El PP no es un partido liberal ( aunque englobe ideas y personas que sí lo son y están ahí porque no encuentran otra ubicación política ) y no lo es porque en general ( con sus excepciones ) :

- En ocasiones hay personas del PP que tienen miradas nostálgicas a la España de Franco.
- La moral católica forma parte de los principios y valores que defienden, con todo lo que ello conlleva.
- La ultraderecha que aplica el voto útil se encuentra en buena parte en las filas del PP.
- No consideran que los homosexuales deban tener los mismos derechos que los heterosexuales y distinguen entre familias normales de las no normales.
- No están de acuerdo con la eutanasia y con que cada uno decida cómo y cuándo morir.
- No están de acuerdo con que las prostitutas sean unas trabajadoras más tan respetables como los curas o los panaderos.
- No están de acuerdo con liberalizar el mercado de las drogas, para que la gente consuma lo que quiera y cuando quiera ( con los consabidos controles para menores de edad ).
- No consideran que la pornografía y las relaciones sexuales entre adultos han de ser libres y de libre disposición sin ningún tipo de trabas ( más que aquellas que incurran en crímenes ).
- No defienden el uso del preservativo y para ellos las relaciones sexuales entre adolescentes no existen o no deben existir.
- No apoyan un Estado laico, donde las confesiones religiosas no tengan ningún apoyo público y se recluyan a un ejercicio individual y privado de cada uno.
- Algunas organizaciones votantes del PP ( véase el Opus Dei o los Legionarios de Cristo ) consideran que la mujer debe ser una buena madre y esposa y si trabajar fuera de casa supone desatender a la familia pues hay que saber renunciar a ese trabajo.
- El concepto país, frontera, nación, lengua, nacionalidad es muy importante y lo emplean para decidir quién tiene más derechos y quién no.
- Muchos no verían con buenos ojos que sus hijas se casaran con un negro o con alguien de otra religión o para algunos el divorcio es un mal de esta sociedad que atenta contra el sagrado matrimonio.
- No aprueban el aborto ( algunos bajo ningún concepto).

Podría continuar con esta lista, pero me tengo que ir a comer con unos amigos. Espero que en esta ocasión no se repita lo de ayer porque no merece la pena.

Por último, espero que no se consideren clichés de la izquierda todos los puntos que componen esta lista. O, al menos, que si lo son, se consideren como ideas que reflejan la realidad de un partido no liberal.

Nota aclaratoria : que haya elaborado una lista con los puntos anteriores no implica necesariamente que constituyan parte de mis ideas y que los apruebe. Algunos sí, otros no, pero no voy a aclarar cuáles son cuáles.

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